Ayer nuestro país vivió otra jornada de protestas a favor y en contra de la inmigración ilegal. En esta ocasión en Santiago se congregaron manifestantes de ultraderecha en contra de la llegada de ciudadanos venezolanos y por otro lado grupos minoritarios salieron a las calles para apoyar la llegada de los extranjeros.
Empuñando banderas chilenas, con cánticos y cacerolazos, Iquique y la capital nacional sufrieron movilizaciones bajo un contexto delicado, según Carabineros, entre los enfrentamientos de ambos bandos, una persona resultó apuñalada, el agresor fue detenido y también aseguró que al menos 11 personas fueron arrestadas por provocar incidentes.
La violencia se instala cada vez más, en el norte, el cuerpo policial aseguró que los incidentes no cobraron un mayor grado de incidentes y luego de actuar, desactivaron las protestas y las posibles confrontaciones. “Un grupo menor se manifestó como 'antifascistas’. Carabineros evitó enfrentamientos”, informaron las fuentes oficiales en sus redes sociales.
En Santiago, la marcha fue convocada por Patria y Libertad, el frente ultraderechista llamó a la concentración con el lema “marcha contra la invasión migratoria”. Desde el gobierno, el Ministro de Interior Rodrigo Delgado indicó: “Repudiamos y condenamos que las diferencias se resuelvan con violencia”. Si bien en Chile se modificó este año la Ley de Migraciones, con el objetivo de expulsar a 1.500 migrantes, según el Departamento de Extranjería y Migración, hay 1.4 millones de migrantes en el país, equivalente al 7%de la población.