El 4 de septiembre del año pasado, Rodrigo Rojas Vade provocó el mayor escándalo que ha tenido la Convención Constitucional, órgano encargado de presentar una propuesta de Nueva Constitución para el país. "No tengo cáncer", confesó el político en el diario "La Tercera" en aquel entonces, sacando a la luz una serie de mentiras que lo enmarcaron como un símbolo del estallido social y las protestas en la Plaza Italia. Así, la semana pasada, presentó su renuncia ante el Tribunal de Calificación de Elecciones e hizo su descargo para un prestigioso medio de comunicación.
La entrevista pre grabada con anterioridad para “Piedra Libre” de “La Red” salió al aire este domingo con la conducción de Mónica González. De esta manera, el medio compartió el diálogo que la comunicadora tuvo con Rodrigo Rojas Vade, donde quedaron plasmadas impactantes frases. Tras la conversación testimonial, el exconstituyente detalló que, debido a una infidelidad, contrajo sífilis, lo que complicó su sistema digestivo. Luego aseguró: “Con el correr de los años, después de casi de 6, 7 años, se llegó a un diagnóstico de enfermedad de Behcet, que es una enfermedad auto inflamatoria, autoinmune. Quiere decir que no hay algo que la gatille, no es un virus, no es una bacteria, es idiopático”.
Asimismo, Rodrigo Rojas Vade aseguró: “Luego de la sífilis, tuve un compromiso medular. Está todo el historial médico entregado al Servicio Médico Legal. Es a raíz de eso, que preferí decir que era leucemia”. De esta manera, el político se sinceró: “Entré en una espiral de mentiras. También mentí en mi trabajo. Nunca me di cuenta de cómo había crecido y cuando me di cuenta, era demasiado grande”. En esta línea, realizó un mea culpa: "Creo que he asumido los errores que cometí, dando la cara, exponiendo todo lo que me ha pedido la Fiscalía. Tampoco puedo pasar toda la vida pidiendo disculpas, porque eso no es sano para nadie, porque todos cometemos errores. Yo sé que el mío es enorme y nunca me voy a quitar responsabilidad". Y agregó: "En el fondo, sí (traicioné la fe pública). Ahora lo veo, pero en ese entonces estaba cegado con las ganas de ponerme a disposición, de querer ayudar, de ser útil en la causa".
Por su parte, Rodrigo Rojas Vade hizo referencia a su accionar político: “Yo soy un piojento más, si quizás hubiera sido un animal político habría encendido mis alarmas, o habría tratado de escabullirme, pero no lo soy. Me vi, estaba ahí y me entregué prácticamente”, declaró. Finalmente, aprovechó para minimizar su culpa por haber mentido con su estado de salud culpando a otros políticos de también haber manchado el prestigio de la República. "Si bien yo no niego que manché la constituyente, no sé si es manchado, pero no soy el único", sentenció.