Nuevamente el Gobierno de Gabriel Boric presentó un comienzo de semana sumamente movilizante. Es que su esposa, Irina Karamanos, había solicitado con ímpetu un petitorio que venía a reformular el concepto "Primera Dama" y el rol que se debe asumir como tal, pero finalmente esta nueva manera de denominarse fue denegada por la Presidencia. Ante esto, la mirada de la prensa apuntó de lleno a la pareja presidencial quien al parecer, habría dejado entrever el primer quiebre en el interior de La Moneda.
Sin embargo, ni Irina Karamanos ni su entorno brindaron ninguna clase de explicaciones oficiales al respecto. Ante el hermetismo informativo acrecentado en el Palacio de Gobierno, la revolucionaria pareja del jefe de Estado viajó a Altos de Bío Bío, un destino que el área de comunicación de la nación no oficializó. Este reservado desplazamiento se debió a la celebración de We Tripantu con comunidades de origen mapuche. Según trascendió, este evento había sido pautado por autoridades políticas y territoriales con anterioridad al anuncio vetado por el Ejecutivo.
En este sentido, la Delegada Presidencial Regional, Daniela Dresdner expresó que Irina Karamanos participó de actividades vinculadas con los pueblos originarios del lugar y abordó problemáticas relacionadas con ellos. Asimismo la Coordinadora Sociocultural de la Presidencia de la República recurrió a su cuenta oficial de Instagram para enseñar lo que fue su paso por Alto de Bío Bío. Allí reflexionó sobre el solsticio de invierno y el renacer que da comienzo a un nuevo ciclo, apelando a las enseñanzas de las creencias ancestrales.
"Wüñol Tripantü en mapudungun, Inti Raymi en quechua y Machaq Mara en aymara se celebra en diversos territorios, recordando que el sol regresa desde el punto más lejano de la tierra, la que se prepara y renueva con el agua, para un nuevo ciclo", sostuvo en la publicación realizada en la web. Acto seguido, Irina Karamanos compartió un sentido mensaje en donde pone en evidencia el rol del Estado para perpetuar estas sabidurías: "Para el pueblo mapuche, también es tiempo de agradecer, a la vida y a la tierra, pero también es tiempo de pedir por un futuro mejor". Finalmente, la polémica mandataria concluyó: "Estamos comprometidos con contribuir a que ese futuro reconozca y haga circular la pluralidad de saberes [...] con un enfoque intercultural y de derecho que permee nuestras decisiones políticas".