La contundente victoria del Rechazo en el plebiscito constitucional del pasado domingo, desató una intensa crisis en el gobierno de Gabriel Boric. Con apenas seis meses de mandato, el jefe de Estado tuvo que realizar su primer cambio de gabinete y el que más llamó la atención fue la salida de una de sus más cercanas, Izkia Siches.
Y es que, la gestión de Izkia Siches como ministra del Interior y Seguridad Pública de la Nación fue errática. Fallos tras fallos, errores tras errores, ocasionaron lo que muchos especialistas califican como una temprana salida de la expresidenta del Colegio de Médicos y exjefa de campaña en la segunda vuelta presidencial de Gabriel Boric.
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Entre las acciones fallidas que más destacaron hubo una en particular calificada como grave: el escándalo del avión de migrantes venezolanos expulsados de Chile. Izkia había asegurado que dicho avión durante el gobierno de Sebastián Piñera regresó al país con los mismos pasajeros: “Identificamos que uno de los aviones de las expulsiones que se hicieron, por ejemplo, a Venezuela, retornó con las mismas personas”.
Esas declaraciones fueron cuestionadas por la Contraloría General de la República, quién acusó a Izkia Siches de actuar con “una falta de prolijidad en la preparación de la información”. Este revés sería sin duda el de mayor peso que le costó su cargo ante la inminente grieta que representó el fracaso del Apruebo el domingo pasado.