El futbolista y símbolo de “La Roja”, Arturo Vidal, ha tenido un comienzo de año de numerosas emociones. Su irregularidad como titular en su club, el asentamiento en Brasil lejos de sus retoños, y su sorpresiva internación durante el mes pasado son solo algunas de las vicisitudes con las que el “King” ha tenido que lidiar. Afortunadamente, hay alguien que siempre logra levantar su ánimo.
Cuando de un deportista de élite como Arturo Vidal se trata, las exigencias, como la disciplina misma, son piezas fundamentales para alcanzar su mejor nivel y disputar un espacio en el plantel titular de los torneos nacionales e internacionales. Sin embargo, las presiones por ser el mejor no son algo que cualquiera pueda entender con facilidad. De todas maneras, el mediocampista del Flamengo parece haber saciado dicha necesidad con alguien que, además, es un amigo de notable valor para él.
En momentos de tensión y frustración deportiva, la persona especial de Arturo Vidal no es su polola, la modelo fitness Sonia Isaza, ni su expareja, la influencer María Teresa “Marité” Matus. Quien escucha, sostiene y acompaña al “King” en sus puntos más llanos es su colega, el futbolista trasandino considerado como el mejor futbolista del mundo, Lionel Messi. Con el actual deportista de París Saint-Germain, el astro local ha consolidado una importante amistad a través de los años.
Como los gratos vínculos, la amistad entre el “King” y “la Pulga” implica un entendimiento y afecto mutuo, donde ambas partes se apoyan y defienden ante las adversidades. De hecho, fue durante la última Copa del Mundo que Arturo Vidal enseñó su fanatismo por su colega, situación que le valió múltiples críticas. Sin hacer caso a ellas, el astro local reafirmó su sólido vínculo con Lionel Messi a fines de marzo, cuando realizó una videollamada con el deportista trasandino y le agradeció públicamente por el gesto.