Jacqueline Pardo, la participante del exitoso programa de El Discípulo del Chef por Chilevisión, abrió las puertas de su casa a los telespectadores con el objetivo de mostrarse tal cual es, en medio de sus pertenencias y objetos de valor.
Carolina Bazán ingresó a la residencia y no dudó en hacer que las cámaras se perdieran el curioso objeto que guarda la madre de Arturo Vidal. Los televidentes apreciaron la cantidad de fotos de familia que descansan en todo la casa, las plantas de interior y una pared con los retratos de los hijos de Pardo.
Lo que más llamó la atención fue la estatua que guarda la cocinera amateur dentro del hogar, no en el jardín, sino en un sitio en donde poder ver siempre la figura de Arturo Vidal festejando una de sus victorias.
Jacqueline Pardo se convirtió en una de las participantes más queridas del certamen, ha llegado a la final del reality recibiendo el afecto del público y perteneciendo al grupo de favoritas para ganar la competencia. La participante fue informada por Bazán en su casa de que el 10 de noviembre estaría como finalista de El Discípulo del Chef.