El revuelo político causado por Gabriel Boric en estos últimos días tras el nombramiento del gabinete que lo va a acompañar en la gestión que comienza este 11 de marzo sigue dando de qué hablar. Por su parte, sus ministros ya pusieron manos a la obra. Tal es el caso de Antonia Orellana, quien realizó duras críticas a las políticas de gestión de Piñera en cuanto a las problemáticas de violencia de género.
Para la flamante ministra, las políticas públicas que conciernen a lo que es la prevención en materia de género y diversidad son escuetas y en muchos casos quedan truncas generando así la perpetuidad de este flagelo. En otras palabras, lo que busca la futura funcionaria de Estado es reconectar con la ciudadanía para lograr la seguridad personal de las mujeres y, así, reconocer los hechos de violencia para posteriormente realizar la denuncia.
En entrevista con un medio local, Antonia Orellana declaró: “Nuestra primera tarea es reconectar con las y los funcionarios, con las usuarias, con las mujeres que sientan confianza para poder denunciar”. Asimismo, la futura mandataria aseguró: "vamos a transversalizar el enfoque de género a toda la gestión de Gobierno. Por ejemplo, en ámbitos tan importantes como el de la seguridad pública, cuánto consideramos la seguridad de las mujeres cuando hablamos de seguridad pública, a veces tengo la sensación de que los portonazos duelen más que los femicidios, cuánto involucramos a las policías en aquello”.
Si bien estas declaraciones generaron polémica por el nivel de comparación, lo cierto es que Antonia Orellana desea poner en agenda pública las problemáticas de género. Su objetivo es no solo lograr visibilización mediante las denuncias realizadas, sino también enfocarse en el cupo de empleo femenino, que logre abarcar a lo ancho y largo del país y generar una red que sea transversal y llegue a todas las mujeres que habitan el suelo chileno.