En un mundo que constantemente está migrando hacia lo virtual, que contiene millones y millones de bytes de información de cada persona e importante data clasificada de los gobiernos, una falla en la red puede ser caótica. Esto es algo que La Moneda sabe muy bien, especialmente luego de un suceso como el que ocurrió ayer por la mañana.
Este viernes sucedió algo muy extraño en el mundo digital nacional, cuando todos los sitios web conectados con el Estado dejaron de funcionar y no admitían la entrada de los usuarios. Esto encendió rápidamente todas las alarmas, y fue solucionado horas después por especialistas que explicaron que se debió a “una actualización en equipo de comunicaciones de la Red de Conectividad del Estado”.
Si bien los voceros del Palacio de la Moneda expresaron, de manera contundente, que esta falla no se trató de un cibercrimen y que fue consecuencia de un proceso iniciado por la administración, se generaron dudas al respecto. Uno de los cuestionamientos que más circularon a través de las redes sociales fue sobre la filtración de datos del Estado, lo que también fue negado por las autoridades.
Lo sucedido en las últimas horas en La Moneda es un hecho que, aunque muchos no lo crean relevante, invita a hacer una importante reflexión. Hoy día no debemos pensar solamente en la inseguridad en las calles, sino que también es crucial que lo hagamos en el universo digital, donde un sólo asalto puede traer gravísimas consecuencias para toda la sociedad y su información personal.