La carrera futbolística de Arturo Vidal sumó un importantísimo título a nivel sudamericano, ya que su Flamengo venció 1 a 0 al Athletico Paranaense en la final de la Copa Libertadores de América. Recordemos que, desde 2019, el encuentro que define este certamen se disputa a partido único y en una sede neutral que se anuncia al principio de temporada, como en la Champions League.
En principio, no había indicios de que Arturo Vidal fuese a trascender extra futbolísticamente en esta final, pero esta decisión de Conmebol de realizar la final de la Libertadores en Ecuador terminó repercutiendo. Es que el King ingresó en la segunda parte del encuentro, cuando el Paranaense se le venía encima con uno menos al Mengao, y otras lesiones provocaron un reestructuramiento del medio campo.
De esta manera, cuando Arturo Vidal saltó al campo en el minuto 71 de la final de la Libertadores. En todo el estadio del Barcelona de Guayaquil de Ecuador se comenzó a generar un bullicio estruendoso e ininteligible. Allí, la movilera que cubría el encuentro más importante de Sudamérica dijo: “Hay muchos hinchas ecuatorianos cantándole a Vidal ‘No va al Mundial’”, dijo, ante el silencio de los relatores.
Este asedio, que tuvo como víctima a Arturo Vidal, lo desencajó un poco, ya que cometió una entrada que le valió la tarjeta amarilla dos minutos después de ingresar, aunque luego todo fue felicidad. Sin embargo, lo que desenmascaró este anecdótico hecho es la inmensa falla de la Conmebol al pretender imitar el formato europeo de las finales: de los 57000 asientos disponibles en el Monumental de Guayaquil se vendió la mitad y, quedó en evidencia de que al menos 10000 de ellos eran socios del equipo ecuatoriano.