El sábado por la noche Chilevisión emitió un nuevo capítulo de “La Divina Comida”, un episodio lleno de muchas sorpresas, confesiones y anécdotas, que sorprendieron a la audiencia de este popular programa. Uno de los anfitriones de la noche fue el bailarín Christian Ocaranza.
El coreógrafo compartió cómo es su casa: Un recinto de espacio pequeño, pero con lo necesario. Destacan fotografías familiares y sus trofeos durante su travesía en “Rojo” y en el “Bailando”. Ocaranza también dejó que las cámaras de Chilevisión grabaran un espacio muy especial para él, que está destinado para la meditación.
Tras dar un paseo por su refugio, Christian se trasladó hasta la cocina para preparar el platillo con el que iba a recibir a sus invitados. En ese momento, decidió presentar el hombre que le conquistó el corazón: su pololo Bastián. Un caballero con el que sostiene un vínculo romántico desde hace tres años.
“La verdad es que aquí en la casa ya no cocino solo. Mi chico venga para acá, necesito ayuda”, dijo muy pícaro Ocaranza. Bastián, quién se vio muy nervioso, le dio una mano a su pareja en la cocina, mientras el bailarín confirmaba que tenía sentimientos muy genuinos hacia su pololo y destacó que planean casarse muy pronto.