Desde hace ya un tiempo, Benjamín Vicuña y su hijo mayor, Bautista, se enseñan muy compinches en las redes sociales y en los medios de comunicación. En este sentido, las campañas publicitarias, el tiempo compartido en el gimnasio y los acompañamientos a los sets de grabaciones le generaron una complicidad única de padre e hijo que, con el correr de los días, se fue afianzando cada vez más. Pero no todo es color de rosas en la vida de los carismáticos artistas. Al tener un heredero en la etapa plena de la pubertad, es normal que requiera generar otros vínculos que le den paso al mundo exterior.
En este sentido, el muchachito le solicitó a Benjamín Vicuña pasar tiempo con un grupo de amigos. Para ello, las intenciones de Bautista eran recibir a sus invitados más confidentes al hogar de su progenitor. “Él: Pá, ¿puedo invitar a un par de amigos a casa? Yo: Sí, pero tranqui", escribió el intérprete de "El Primero de Nosotros" en sus historias de 24 horas de Instagram. Lo que jamás se iba a imaginar el artista era que su crecido retoño lo iba a sorprender con una noche de casino.
Doce niños fueron los que participaron de la lúdica actividad en la residencia de Benjamín Vicuña, en la cual realizaron un sorprendente intercambio de roles: mientras uno de ellos era el que organizaba la partida, los otros once integrantes esperaban su turno para realizar sus apuestas. Asimismo, se pudo observar que los amigos del pequeño modelo publicitario sostienen entre sus manos fichas que desplegarán luego sobre el paño verde mientras el que dirigía la divertida recreación se enseñaba acomodando las cartas de póker. Un detalle que no pasó desapercibido en ese novedoso registro fotográfico fue la mesa de tragos que se encontraba al costado; una imagen que recrea a la perfección la situación real de apuestas y desafíos.
Sin dudas, esta imagen dejó anonadado a Benjamín Vicuña, quien de inmediato capturó el momento exacto en el que no podía entender la cantidad de amigos de Bautista como así también la actividad que estaban realizando. Seguramente, la próxima vez que su heredero le solicite el permiso para reunirse con sus compañeros de aventuras, el artista le realizará preguntas más puntuales y no tan genéricas para saber las reales intenciones del mancebo. No obstante, todo indica que esta será la noche que recordará el resto de sus días y que quedará como una de las anécdotas más divertidas de la dupla.