Mucho se habla desde que Gissella Gallardo se separó de Mauricio Pinilla, aunque también han trascendido sus expresiones más sinceras respecto a lo que piensa a nivel político, económico o social. De la ex de “Pini”, se sabe que estudió periodismo en la Universidad Andrés Bello, por lo que deducimos que una buena parte de ese ojo crítico que utiliza en sus redes sociales puede haber nacido en aquel establecimiento.
Al mismo tiempo, Gallardo es una acérrima opositora del gobierno y aprovecha para hacer distintos tipos de demandas en su Instagram, en las que los hechos de inseguridad y otras injusticias sociales son sus temáticas centrales. La periodista encontró en su visibilidad una herramienta para compartir su día a día, pero también para pedir pública y resumidamente, que “hagan algo”. No obstante, la mañana del martes subió una historia que le valió algunos cuestionamientos, dado a la peligrosidad de lo que estaba haciendo.
Gissella Gallardo se filmó con su celular mientras conducía su vehículo y llevaba a sus tres hijos al colegio, en una mañana que además se caracterizó por tener una alta neblina. Lo cuestionable es que según la ley “No Chat” que entró en vigencia en marzo de este año, está prohibida “la conducción de un vehículo, sea motorizado o no, haciendo uso del teléfono celular o cualquier otro artefacto electrónico o digital”. Dicha ordenanza hace excepción al uso de la opción manos libres, pero se evidencia que la exesposa de Mauricio Pinilla filmaba con su celular en la mano al manejar.
Lejos de juzgar las habilidades de conducción automovilística de Gallardo, dicha ley se impulsó debido a la cantidad de personas que pierden la vida en siniestros de tránsito de esta índole. En lo penal, las multas van desde los 80 mil a los 160 mil pesos, y es considerada una infracción gravísima. Además, se suspende la licencia de conducir entre 5 y 45 días, con tres meses en caso de reincidencia.