Kathy Orellana ha tenido una vida muy difícil. Desde su aspecto sentimental y su carrera profesional. No es para nada cuestionable el talento que tiene como cantante, lo que representa una ventaja a la hora de ganar seguidores y fanáticos. Aunque en la actualidad se mantiene alejada de la vida pública, se le extraña.
Con dos discos en su haber, el segundo, titulado “Sigo Viva” lanzada en el 2005 le permitió a la cantante ganarse un premio APES. Un futuro prometedor que lamentablemente se vio truncado por un costado del que ella no se enorgullece: su adicción, el lado más oscuro de Kathy Orellana.
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Las bebidas alcohólicas ha sido su obstáculo más difícil de superar. Incluso, pudo ver un poco de luz luego de permanecer cuatro años en rehabilitación. No obstante, en el 2022, Kathy volvió a caer. Tras publicar un video llorando asegurando que se iba a levantar nuevamente, decidió recluirse en un centro de ayuda, que fue canalizado por Daniel Fuenzalida y Patricia Maldonado.
Tal vez, su presente fuera otro sin esa adicción. Pero hay que resaltar la valentía de Orellana para enfrentar este grave problema. No se conoce cuánto tiempo estará en rehabilitación, pero sus seguidores y ella esperan que en medio de este proceso pueda conseguir algo de luz. Una solución que erradique por completo la oscuridad a la que se ha sometido en sus 39 años de vida.