Desde que el Príncipe Harry y Meghan Markle decidieron mudarse a California, Estados Unidos, no han vuelto a pisar el Reino Unido. Es así, que la pareja tomó la determinación de sustentarse económicamente lejos de los beneficios de la realeza británica. Ambos encabezaron proyectos de implicancia social, creando la Fundación Archewell donde dirigieron grupos de apoyo emocional, un imperio educativo multimedia e incluso un sitio web de bienestar. Esta decisión fue motivo de enojo para la familia real ya que lo consideraron como una traición hacia la corona. Pero los problemas en el clan siguieron con el correr de los días y cada determinación que tomen los ex herederos al trono, es motivo de revuelo.
El homenaje ofrecido al difunto duque de Edimburgo a finales del mes pasado era la oportunidad ideal para que Meghan Markle y el Príncipe Harry presenten a la pequeña Lilibet 'Lili' Diana Mountbatten-Windsor, de diez meses. Cuando la niña llegó al mundo, se esperaba que el matrimonio viajara a Inglaterra, como es la tradición. Dos semanas antes del homenaje, el hermano del príncipe Guillermo confirmó que no asistirían al acto y amenazó con tomar medidas legales frente al ministerio del Interior de su país ya no recibiría el "mismo grado" de seguridad de protección personal en Reino Unido.
Sin embargo, Meghan Markle y su marido viajarán hacia La Haya para asistir a los Juegos Invictus, organizado por los Países Bajos. Ambos estarán acompañados del equipo de producción de la plataforma de streamming Nexflix, quienes registrarán su estadía durante el evento. Este recorrido está enmarcado en recaudar fondos para los heridos y veteranos de guerra donde el duque de Sussex participa con su fundación.
Finalmente, se espera que Harry y Meghan lleguen a los Países Bajos el viernes 15 de abril. La policía y los servicios de seguridad del país organizador del evento deportivo no han aclarado si la pareja obtendrá la protección en calidad de realeza en Holanda. Pero todo indicaría que sí debido a que, según informó el medio británico "Daily Mail", uno de los socios del evento es el ministerio de Defensa holandés, que también está a cargo de la inteligencia y el terrorismo del país. Esta decisión complicaría aún más la relación con la familia real quién, hasta el día de hoy, siguen sin mantener contacto con los pequeños retoños del matrimonio.