Hay una gran expectativa en el Reino Unido por el Jubileo de Platino de Isabel II. Sin embargo, el evento cobra mayor relevancia por el reencuentro del príncipe Harry y Meghan Markle con la familia real británica. Los duques de Sussex vuelven a visitar Londres con sus dos hijos, Archie y Lilibet y se alojarán en la histórica residencia Frogmore Cottage, en Windsor.
Se sabe que el príncipe Harry aún conserva esta residencia que arrendó a su prima, Eugenia de York, aunque esta se encuentra realizando una travesía con su familia a caballo entre Reino Unido y Portugal. Su presencia durante este evento en Reino Unido está rodeada de polémica para con el resto de la familia, ya que fue la propia reina Isabel II quien les advirtió que no quería ningún tipo de drama durante la ceremonia.
El príncipe Harry anunció en Frogmore Cottage su compromiso con Meghan en 2019 y se instalaron allí hasta que decidieron trasladarse a Estados Unidos. La lujosa residencia se terminó de construir en 1864 por el arquitecto Hugh May, para el sobrino de Carlos II. La vivienda fue utilizada durante muchos años como casa de campo para varios miembros de la familia real británica. Además, fue la última residencia de la reina Victoria y del príncipe Alberto, que siguen enterrados allí.
Cuando se mudaron, los duques de Sussex hicieron una serie de reformas que costaron alrededor de €2,6 millones. Se supo que transformaron sus cinco espacios en una única vivienda de cinco habitaciones y con amplias estancias, como una moderna cocina, varios baños y una sala de usos múltiples, que principalmente era utilizada por Meghan para practicar yoga. También hicieron una ampliación de los invernaderos que la residencia ya tenía.