Hace tres días que el príncipe Harry se separó de su esposa, Meghan Markle, para emprender un viaje a Vilankulo, Mozambique, que tiene que ver con su rol como Presidente de African Parks. El duque de Sussex se alojó en un lujoso hotel de aquel país, y no escatimó con su privacidad ya que se fotografió con varios de los habitantes que fueron a visitarlo.
El vínculo activo del príncipe Harry con el continente africano en general data desde 2015, cuando comenzó a trabajar en proyectos ecológicos en Namibia, Sudáfrica, Tanzania y Botswana. Durante 2016, el duque se involucró con un proyecto dedicado a la conservación de los elefantes, para luego sumarse a African Parks, en donde se prioriza la puesta en valor de los parques nacionales de estos países.
De esta manera, el príncipe Harry participó en su rol de presidente de African Parks para ser co-anfitrión de funcionarios, conservacionistas, ecologistas y filántropos estadounidenses que se encuentran estudiando las áreas protegidas del país. El continente en sí mismo tiene una multiplicidad de significados para el duque de Sussex ya que, aparte de las colonias que tiene la familia real hace añares, lo acerca profundamente a su difunta madre, Diana de Gales.
Es que Lady Di tuvo una incidencia humanitaria muy destacada en este continente que le valió, entre otros motivos, el distanciamiento con la propia reina Isabel II. No obstante, el príncipe Harry comprende que este continente es su segundo hogar: “Durante la mayor parte de mi vida ha sido mi salvavidas, un lugar donde encontré paz y sanación una y otra vez", dijo el duque en ese entonces. Por si fuera poco, este continente fue uno de los lugares que más visitó con su esposa Meghan Markle cuando todavía se estaban conociendo.