De más está decir que el primer año de mandato de Gabriel Boric no fue en absoluto fácil, estando atravesado por un conflicto bélico y una pandemia, además de las problemáticas propias de nuestra región. Últimamente, estas crecientes dificultades se empezaron a notar más y más, al punto de preocupar seriamente al presidente y sus asesores.
Es de público conocimiento que el gobierno de Gabriel Boric no está yendo tan sencillo como se esperaba y que hay varias cuestiones estructurales que deben resolverse urgentemente, como la inseguridad y la mejora de las pensiones. Sin embargo, en los últimos días creció la polémica por una inesperada medida del mandatario que causó una caída en la aprobación de su imagen.
Recordemos que Gabriel Boric tomó la decisión de indultar a doce de los presos condenados por delitos vinculados con el estallido social de 2019, decisión sumamente cuestionada por distintos sectores de la política local. Ahora, este perdón vuelve en forma de una potente desaprobación del pueblo para el jefe de gobierno, que según la encuesta Cadem llega a un máximo histórico de 70%.
Tanto los funcionarios de La Moneda como Gabriel Boric buscan encontrar el rumbo hacia un mayor porcentaje de apoyo por la sociedad, pero, al menos por ahora, continúan perdidos en el intento. Mientras tanto, crece la sensación de descontento de la gente frente a acciones como estas, que a los ojos de más de la mitad del país, no deberían ser la prioridad de la autoridad máxima.