Angélica Castro, reconocida actriz y presentadora de televisión, ha confesado en una entrevista sus difíciles inicios en el mundo laboral. A pesar de haber tenido una infancia agradable, también tuvo que enfrentar adversidades que la llevaron a valorar la felicidad como una decisión propia y no dejarse afectar por los problemas.
Desde muy temprana edad, Angélica tuvo que trabajar para ayudar económicamente a su familia. A los 14 años ya era modelo casual y a los 16 empezó a estudiar en la universidad, compaginando sus estudios con trabajos en desfiles y castings. La condición de cáncer de su madre la hizo reflexionar sobre su vida y decidió trabajar aún más para que su madre la viera en acción como profesional.
A pesar de que el trabajo en medios de comunicación no era su verdadera pasión, Angélica Castro confesó que no lo hubiera hecho si no fuera por el pedido de ver a su madre feliz. Sin embargo, su verdadera vocación era la educación y los niños: "Mi adrenalina y mi motor era saber que ella estaba fel*z".
En resumen, la historia de Angélica Castro es un ejemplo de la importancia del trabajo constante y la perseverancia, pero también de cómo se puede encontrar la verdadera pasión a pesar de haber labrado un camino en otra área. Además, la actitud de la celebridad frente a las adversidades y su enfoque en la felicidad como una decisión propia son un ejemplo inspirador para todos.