Andrea Aristegui fue una de las enviadas de Mega para cubrir las elecciones presidenciales de Brasil, en donde la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva sobre Jair Bolsonaro por cinco puntos de diferencia no fue suficiente para evitar el balotaje que será el 30 de octubre. Durante su trabajo allí, la periodista vivió un lamentable hecho cuando estaba reporteando los primeros datos del escrutinio.
Aristegui se encontraba haciendo una transmisión en vivo desde su cuenta de Instagram, y lo hizo desde afuera del búnker de Lula. Allí, un delincuente interceptó su teléfono celular desde una bicicleta y escapó raudamente, dejando pasmada a la comunicadora. En ese momento, un móvil del medio argentino “Todo Noticias” que estaba saliendo al aire, la entrevistó segundos después de padecer este lamentable robo.
En primera instancia, Andrea Aristegui detalló al medio argentino cómo fue abordada por el maleante. Asimismo, explicó que hubo intentos similares previamente: “Ayer estábamos aquí mismo y pasó otro chico en bicicleta y trató también de robarnos cosas, y ahora que me robaron el teléfono, unos colegas me dicen que ya se han robado tres teléfonos así mismo", declaró la periodista.
Afortunadamente, Andrea Aristegui no padeció lesiones ni la situación fue necesariamente grave para su integridad, aunque lamentó la sustracción de una herramienta fundamental para su labor: "Esto dificulta el trabajo, que es lo que más lamento, después el tema del teléfono como tal, pero es una dificultad", dijo al medio argentino. Al día siguiente, José Antonio Neme la consultó por esta situación en “Mucho Gusto” y resumió: "Cosas que pasan en el reporteo. Ayer estábamos cubriendo lo que estaba pasando en el comando de Lula, en un hotel, donde estaban cien medios de comunicación, estábamos todos los periodistas en la puerta del hotel", describió antes de repetir lo sucedido.