Hace ya una semana que Tita Ureta dio el tan ansiado "Sí, quiero". La boda de ensueño con su marido Spiro Razis en las paradisíacas playas de Costa Rica se viralizó en las redes sociales. Los invitados también hicieron de las suyas: cada detalle fue compartido en la Web y así sus fanáticos pudieron ver los pormenores del festejo que duró horas. Pero una vez terminado el casamiento, los pololos se regocijaron con una particular luna de miel estilo hippie, a orillas del océano Atlántico.
En este sentido, Tita Ureta comparte el minuto a minuto de su estadía en dicho país, conformando una especie de reality de su vida. En las últimas horas, enseñó en las historias de la famosa red social de la camarita una imagen en la cual invita a sus casi 500 mil seguidores a elegir sus preferencias turísticas. "Te gustaría vivir así?", preguntó la influencer mientras compartía una fotografía de una combi Volkswagen color turquesa modelo 1965. Asimismo, el rodado se encuentra cubierto de ropa sobre las puertas y en el techo se alojan unas sillas plegables para la playa, como los que utilizaban los personajes del movimiento contracultural pacifista y liberal.
Las reacciones fueron inmediatas y más del 85 % de los encuestados optaron por la respuesta afirmativa. Sin embargo, no faltaron aquellas personas temerosas de emprender un viaje de esas características. Ante esto, una cibernauta le consultó por privado si podía viajar con su retoño de tres meses, a lo que Tita Ureta sin dudarlo sentenció: "Si, la @melaniekohlitz vino con la suya de 2 meses". Esta respuesta estuvo enmarcada en una filmación donde la recién casada sostenía en sus brazos a la niña mientras bailaba sobre la arena húmeda.
Acto seguido, Tita Ureta publicó en su muro de Instagram un registro en el que describe el clima del caribe: "En Mayo/junio empiezan las lluvias en Costa Rica, llueve gran parte del día. Momentos así son únicos en este “invierno tropical”. Aunque las nubes cubren el cielo casi en su totalidad, la joven se sumerge en las templadas aguas. Sin dudas, Tita elige vivir una vida lejos de las estructuras e imposiciones sociales del deber ser para adentrarse en una vida que le enseña a conectarse íntegramente con la naturaleza y a rodearse de sus seres queridos.